El pollo estilo Sichuan es un plato clásico de la cocina china, originario de la provincia de Sichuan, famosa por su uso de especias picantes y sabores intensos. Esta receta se caracteriza por su sabor umami y a menudo un toque de dulzura, combinando sabores complejos que le dan la pimienta de Sichuan y la pasta coreana.
Moler la pimienta de Shichuan en un mortero (yo la he colado, pero puedes no hacerlo).
Trocear el pollo y poner en un bol, echar la sal y la pimienta de Shichuan molida y colada y añadir el azúcar moreno.
Picar finamente el ajo, el jengibre y la cebolleta. Añadir al bol.
Incorporar el aceite, el vinagre de arroz, el vino chino, el jugo de la lima y la salsa yondu. Echar también en el marinado una cucharada de pasta picante coreana y un chorrito de salsa de soja.
Mezclar todo muy bien, tapar y guardar en frío durante 1 hora.
Utilizar el jugo del marinado para engordar la salsa mezclándolo a temperatura ambiente con la harina fina de maíz. Reservar.
Poner en un wok aceite a calentar y rehogar el pollo marinado. Cuando suelte el aceite, añadir el jugo del marinado en el que hemos disuelto la harina fina de maíz. Veréis que empieza a espesar.
Seguir cocinando durante unos minutos más. Si se consume muy rápido el caldo, se puede añadir un poco de agua.
Servir y decorar con cacahuetes picados, cilantro fresco y la parte verde de la cebolleta.
Ingredientes
Instrucciones
Moler la pimienta de Shichuan en un mortero (yo la he colado, pero puedes no hacerlo).
Trocear el pollo y poner en un bol, echar la sal y la pimienta de Shichuan molida y colada y añadir el azúcar moreno.
Picar finamente el ajo, el jengibre y la cebolleta. Añadir al bol.
Incorporar el aceite, el vinagre de arroz, el vino chino, el jugo de la lima y la salsa yondu. Echar también en el marinado una cucharada de pasta picante coreana y un chorrito de salsa de soja.
Mezclar todo muy bien, tapar y guardar en frío durante 1 hora.
Utilizar el jugo del marinado para engordar la salsa mezclándolo a temperatura ambiente con la harina fina de maíz. Reservar.
Poner en un wok aceite a calentar y rehogar el pollo marinado. Cuando suelte el aceite, añadir el jugo del marinado en el que hemos disuelto la harina fina de maíz. Veréis que empieza a espesar.
Seguir cocinando durante unos minutos más. Si se consume muy rápido el caldo, se puede añadir un poco de agua.
Servir y decorar con cacahuetes picados, cilantro fresco y la parte verde de la cebolleta.