El “pollo yangnyeom” es un plato muy popular de Corea del Sur y uno de los iconos del fried chicken.
Se trata de pollo frito cubierto con una salsa dulce, picante y pegajosa, hecha generalmente con gochujang (pasta de chile fermentada), ajo, salsa de soja, azúcar o miel.
La palabra “yangnyeom” significa literalmente condimento o sazonado en coreano.
Poner los trozos de filete de pollo en un bol grande. Añadir sal, garam masala, pimienta negra, harina fina de maíz, harina común, bicarbonato de sodio y un huevo. Mezclar bien con dos cucharas hasta que el pollo quede uniformemente cubierto.
Freír los trozos de pollo en abundante aceite caliente, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que adquieran un color dorado. Retirar y dejar escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Para la salsa, en un wok añadir una cucharada de aceite vegetal y sofreír el ajo hasta que esté ligeramente transparente. Incorporar el gochujang (pasta de chile coreana), la salsa de tomate, el jarabe de maíz, el vinagre de arroz y el aceite de sésamo. Mezclar bien, bajar el fuego y dejar que la salsa hierva suavemente.
Apagar el fuego e incorporar el pollo frito a la sartén con la salsa. Remover con cuidado hasta que todos los trozos queden bien bañados en la salsa.
Espolvorear por encima semillas de sésamo tostadas, cebolla verde finamente picada y cilantro. Servir caliente acompañado de arroz blanco.
Ingredientes
Instrucciones
Poner los trozos de filete de pollo en un bol grande. Añadir sal, garam masala, pimienta negra, harina fina de maíz, harina común, bicarbonato de sodio y un huevo. Mezclar bien con dos cucharas hasta que el pollo quede uniformemente cubierto.
Freír los trozos de pollo en abundante aceite caliente, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que adquieran un color dorado. Retirar y dejar escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Para la salsa, en un wok añadir una cucharada de aceite vegetal y sofreír el ajo hasta que esté ligeramente transparente. Incorporar el gochujang (pasta de chile coreana), la salsa de tomate, el jarabe de maíz, el vinagre de arroz y el aceite de sésamo. Mezclar bien, bajar el fuego y dejar que la salsa hierva suavemente.
Apagar el fuego e incorporar el pollo frito a la sartén con la salsa. Remover con cuidado hasta que todos los trozos queden bien bañados en la salsa.
Espolvorear por encima semillas de sésamo tostadas, cebolla verde finamente picada y cilantro. Servir caliente acompañado de arroz blanco.